Robinson Copete

I.E. Colsubsidio Chicalá | Localidad Bosa, Bogotá

Biografía

Nacido en Tadó Chocó, bachiller pedagógico y pedagogo musical de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá, con tesis laureada y reconocimientos por su desempeño académico del año 2004; Se destaca su dominio en la dirección de grupos vocales, instrumentales y la escritura musical. Docente de vocación con 14 años de servicios en Arauca-Arauca y Bogotá D. C. Vinculado hace 6 años a Colsubsidio y participante del premio compartir al maestro 2016-2017, a través de la propuesta pedagógica "los colores de mi música", la cual surge de su curiosidad y búsqueda constante de cómo descubrir y potenciar diversas habilidades que permitan de manera divertida la construcción de una orquesta con niños de ciclo inicial, que por su contexto escolar tienen diversidad de desafíos sociales.

Propuesta

Los colores de mi música

Tiene como objetivo generar en niños y niñas de 4 y 5 años una vivencia musical de experiencia significativa y lúdica, que despierte su interés y deleite por la música, incentive la posibilidad de ejecutar un instrumento, desarrolle principios de orden y fortalezca su formación humana. Esta propuesta permite una integración de todos los estudiantes en cada una de las actividades desarrolladas, a partir de un reconocimiento de los talentos e intereses.

La iniciativa inició hace dos años y se desarrolla en tres etapas: la perceptiva, la activa y la social-significativa, por  medio de las cuales se logra la conformación de una orquesta infantil y la interpretación de sencillas piezas musicales con estructuras rítmicas o ritmos melódicos, imitación de movimientos corporales y la repetición de expresiones verbales desprendidas de canciones tradicionales, especialmente del Chocó. 

En la interpretación se combinan instrumentos acústicos, herramientas virtuales como ‘GarageBand’ y materiales no convencionales como papel periódico o palos de escoba, siendo la variedad de recursos didácticos lo que facilita la disposición de ejecución y permite un mejor horizonte sonoro, lo que conlleva a que la música tradicional adquiera un sentido más rico y trascendente.

El docente como facilitador, utiliza el trabajo de aula para motivar comportamientos de atención y escucha, de posturas corporales adecuadas y de orden en los cambios de actividad y transiciones. Todos se muestran felices y participan con ánimo y alta motivación, mostrando resultados de independencia auditiva para cantar y tocar en distintos planos sonoros, logrando un buen nivel de ensamble entre sí. 

Por otro lado, el maestro logra una buena organización del grupo en el espacio del aula y un buen ambiente de clase, el cual se basa en normas de respeto y buen comportamiento.    La propuesta es reconocida y valorada por la comunidad educativa y docentes de la institución, por lo que la rectora quiere que sirva de referencia pedagógica y sea adoptado y replicado por docentes de otras áreas y se aplique según las características propias de cada uno. 

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